Una trabajadora de la empresa que modera vídeos de Tiktok en Barcelona se querella por daños psicológicos

Una trabajadora de la empresa de Barcelona que modera los contenidos de la plataforma Tiktok ha presentado una querella contra cinco directivos y cargos de la compañía Majorel SP Solutions por un delito contra los trabajadores, otro contra la integridad moral y un tercero por lesiones graves por imprudencia.
El escrito acusa a la empresa de imponer a estos trabajadores unas “condiciones laborales absolutamente inhumanas” e “inaguantables para cualquier ser humano”, según el escrito adelantado por El Periódico. Como responsables civiles subsidiarios figuran las empresas Majorel, Tiktok Technology Limited, con sede en Dublín, y su filial Tiktok Information Technologies Spain.
La empresa para la que trabajaba y encargada de filtrar los vídeos no acreditó que le diera ninguna formación previa en materia de prevención de riesgos laborales; tampoco que le ofreciera el apoyo psicológico adecuado para este tipo de trabajo. En un día podía ver entre 800 y 1.200 vídeos, 55 minutos cada hora de la jornada.
La querella sostiene que los cinco directivos y cargos de la empresa Mayorel acusados “conocen perfectamente” que los moderadores “están sometidos a graves riesgos para la salud mental”, tanto por los contenidos audiovisuales que deben analizar, “como por las condiciones laborales en las que trabajan” y las “exigencias de calidad y productividad”.
Precisa que estos directivos también saben que los empleados que se dedican a esta tarea “enferman con graves patologías psíquicas”, tratándoles “como un objeto a sustituir cuando el trabajador dimita o abandone su trabajo”.
La querella de esta trabajadora llega después de que Inspección de Trabajo haya propuesto sancionar a Majorel con 15.000 euros por incumplir sus obligaciones en materia de prevención de riesgos laborales. Varios trabajadores, entre ellos la ahora querellante, denunciaron que no se les informó lo suficiente ni se les protegió de los riesgos laborales, tampoco se les dieron herramientas suficientes para abordarlos y gestionarlos.
La autoridad laboral certificó que las medidas que toma la compañía para amortiguar las consecuencias en la continua exposición de este material crítico son insuficientes. En la división de moderadores de esta compañía trabajan unas 650 personas, según fuentes sindicales.
La querellante empezó a trabajar en el 2019 en Majorel, sin que la empresa le requiriera estudios previos ni se la formara a “nivel preventivo frente a los riesgos psicosociales inherentes al puesto de trabajo que desempeñaría”, según recoge la querella.
Primero, moderó los contenidos del mercado alemán y después del español. Además, ejerció otras funciones, como la de revisar contenidos reportados por usuarios con vídeos “con un nivel de violencia extremo”. Muchos de ellos duraban más de un minuto, llegaban algunos hasta cuatro minutos.
Aparte de no recibir ninguna formación previa, esta empleada tampoco obtuvo, según la querella, información sobre el daño para la salud mental y el riesgo de contraer enfermedades psíquicas que comportaban su actividad, ya que “nunca” se le indicó que debía visualizar contenido “sumamente violento y, mucho menos, de forma constante a lo largo de su jornada”.
La empresa, según alega la acusación, “minimizaba este extremo, tanto en entrevistas como en posteriores sesiones de entrenamiento que realizan” a los trabajadores una vez contratados. “Se ocultaba también que el puesto de trabajo era para moderar contenido de la plataforma Tiktok”, puntualiza.
La querella detalla que la función de esta trabajadora era visualizar y moderar contenido gráfico “perturbador que los usuarios suben” a Tiktok, para clasificarlo y eliminarlo de esta red social, todo ello “lo antes posible”, para moderar el máximo número de contenido durante la jornada. Una vez vistos los vídeos, el moderador es el que debe identificar si cumplía las políticas de la red social o no.
La querella llega pocos días después de que la moderadora de contenidos de Facebook e Instagram en Barcelona, Telus Digital, anunciara que deja de prestar servicios para Meta y dejara en el aire el futuro de los más de 2.000 trabajadores.
Telus está actualmente siendo investigada por la Justicia después de que varios trabajadores denunciaran “secuelas mentales” derivadas de sus jornadas de trabajo. Así lo determinó el Juzgado de lo Social 28 de Barcelona, sentencia que fue ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, que reconoce como accidente laboral los trastornos de un empleado.
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